Borbones locos, pelucones y escándalos palaciegos en el reinado más corto de España: un día en el rodaje de 'La vida breve' (2024)

Madrid

En la Cartuja de Talamanca del Jarama, un edificio histórico de la pequeña localidad situada a 50 kilómetros de Madrid, la familia de Felive V posa para un retrato real. Javier Gutiérrez, Leonor Watling, Carlos Scholz y Alicia Armenteros y el resto del equipo siguen las indicaciones del director para grabar unos planos en una nave presidida por el inmenso cuadro ya terminado. Son los últimos días de rodaje de La vida breve, la nueva comedia de Cristóbal Garrido y Adolfo Valor. "En ese cuadro confluye un momento vital de los cuatro protagonistas. Luis traiciona a su padre. Luisa se hace cargo de que va a ser la reina. Hay una conspiración en torno a la muerte de un personaje, que lo hemos leído en varias crónicas de la época, que se sospechaba que Isabel de Farnesio pudo tener algo que ver. Y Felipe V asume que nunca se va a curar y que va a estar loco para el resto de su vida", explican.

La serie cuenta la historia de Luis I de España, el primer Borbón nacido aquí, apodado el liberal, el bien amado, pero sobre todo el breve. Con 17 años asumió el tronó y siete meses después falleció de viruela. Los creadores llegaron a este pasaje histórico y a partir de ahí empezaron a tirar del hilo porque vieron el potencial para hincarle el diente, con su humor, a esta etapa de la monarquía española. "Hay constancia de que Luis I, el breve, Intentó reducir los presupuestos de la Corona. También nos consta que la Farnesio, su madrastra, se lo tumbó. Pero hay muy poquito de él. Entonces sí que sabemos dónde empieza, sabemos dónde acaba, sabemos todos los escollos y todas las trabas que le pusieron. Le casaron con una señora con la que no le tenían que haber casado, era una chica que no quería estar aquí y no estaba preparada y no tenía ningún interés en ser reina de España. Sabíamos todo eso, pero a partir de ahí sí que podemos fabular mucho. Nos hemos documentado mucho de cómo era la vida de la Corte y cómo funcionaban y cómo es la relación con los políticos, su relación con el pueblo, que es básicamente ninguna. Nuestro historiador Eduardo Juárez nos dijo que en realidad no estamos haciendo nada que no haga ningún libro de historia, que estamos fabulando y estamos pensando en cómo llegaron de un punto a otro", dice Garrido y le sigue Valor. " De Felipe V hay innumerables biografías, historiadores españoles y extranjeros lo han tratado porque es un rey muy goloso. Estaba loco, abdicó, algo que nunca había pasado, es el primer Borbón que reina en España. Había muchísimo escrito sobre Felipe y en todas las biografías hay un capítulo o menos que está dedicado a Luis. Como en Reyes de la noche con el periodismo deportivo, las historias de monarcas europeos no eran nuestra especialidad, pero lo que intentamos hacer como somos una pareja de indocumentados, es documentarnos muchísimo y luego a partir de ahí tener mucha libertad. En esto sí que hicimos mucho hincapié con todo el equipo. Vamos a documentarnos, vamos a ser rigurosos, vamos a tener libertad para crear nuestro propio universo".

Los creadores, autores de películas como Lo dejo cuando quiera, Cuerpo de élite o Amor de madre y series como Días mejores y Reyes de la noche, regresan a Movistar Plus+ con esta comedia tras la cancelación de la ficción inspirada en José María García cuando ya tenían escrita una segunda temporada. "Nosotros nos quedamos con esa cuenta pendiente pero por encima de todo hemos trabajado increíblemente bien con Movistar y en Reyes de noche la experiencia fue increíble. Se nos cuida, nos hemos sentido súper bien, arropados, pero nos quedamos con la espinita. Una vez que se nos pasó el cabreo y pasamos el duelo con Días mejores, ellos mismos nos decían tanto a nosotros como Zeta Studios que era nuestra casa. Ahí ya volvemos a llamar a la puerta", responde Cristóbal Garrido mientras su compañero le vacila porque siempre explica mejor los marrones.

La vida breve está concebida como miniserie de seis capítulos que han rodado durante dos meses, desde finales de enero a la semana anterior a Semana Santa, con la dirección del propio Adolfo Valor y del argentino Diego Nuñez Irigoyen, uno de los realizadores de División Palermo, serie de Netflix, al que le tiraron fichas directamente por mensajes privados de Instagram. "En España los directores de comedia o están trabajando o han dejado de hacer comedia para ganar premios", bromean sobre este fichaje. "Nos han dejado hacer una comedia con duración de comedia pero con un presupuesto de drama, esto es una cosa que creo que es la primera que pasa en España", apostillan orgullosos.

En La vida breve hay cuatro personajes protagonistas. Felipe V, monarca nacido en Versalles, el primer Borbón que reinó dos veces en España, hasta que abdicó y después de la repentina muerte de su hijo. Javier Gutiérrez, con pelucón, traje y camisa de chorreras, es el actor perfecto para este personaje, dicen los creadores, por su capacidad de pasar fácilmente de la comedia al drama. "Es muy complicado porque es un señor que está absolutamente enajenado. El personaje real se cree una rana para que os hagáis una idea", cuentan durante el día de visita de prensa al rodaje. "Dicen que a su primera mujer, a la 'Saboyana', la mató casi a polvos. Era difícil también para él conjugar esa obsesión compulsiva por el sexo con el drama de ser creyente. La serie además de repente tiene algún fogonazo contemporáneo, nosotros también nos hemos permitido ciertas licencias que pueden acercar más al espectador. Y no sé si van a mover a la risa, pero por lo menos van a sorprender. Hemos tenido cierta libertad a la hora de de crear y de interpretar, igual que que Adolfo y Cristóbal a la hora de escribir", describe el actor de su personaje y el tono de la serie en uno de los descansos del rodaje.

Para Isabel de Farnesio, aristócrata italiana y la segunda esposa de Felipe V, han elegido a una Leonor Watling transformada en reina tras hora y media de maquillaje y peluquería. "Yo creo que la Farnesio era muy brillante y le caía bastante mal a todo el mundo y eso te distancia mucho. Tampoco ella pretendía agradar, era de decir, vale, no os voy a caer bien, vosotros a mí menos. Dentro del estrecho margen de movimiento que tenía una mujer en esa época ya tenía el punto de profesional que puede tener una reina. Ella hacía lo que pensaba que tenía que hacer y cuidaba mucho a su marido. Es un personaje impresionante y a la vez no hubiera querido estar en esa situación de mierda en la que estaba, era muy complicado convivir con Felipe V. Podía haberse ido dignamente y ella se quedó. Y él no podía reinar, pero ella sí, y no le importaba lo que dijeran", dice la actriz con un corsé apretado con el que asegura tiene que recolocar cada mañana las vísceras.

La tarea más difícil fue encontrar al joven Luis I, el futuro rey adolescente con ese padre depresivo, una madrastra maquinando en la sombras y una esposa que revolucionó la corte. El malagueño Carlos Scholz les sorprendió en el casting. "Es el más difícil de todos, porque tiene un reto que a nosotros nos hace mucha gracia, es el cretino patético, se cree que es más listo de lo que es, más guapo de lo que es en realidad. Y luego en el fondo es un perdedor", lo halagan los guionistas. "Simplemente imagina que a un chaval de 17 años o una chavala de 15 le dicen ahora mismo, oye, vas a ser rey. Por más que se haya criado en la familia real, no le ha dado tiempo a aprender cómo llevar un país, ni a cómo mantenerla, ni a cómo llevar la política, ni a cómo llevar una guerra. Todas estas cosas no le da tiempo a aprender. Entonces eso es lo que pasa en la historia, que de repente venga, soy rey pero estoy aprendiendo. Dame tiempo. Y claro, este pobre chaval tiene siete meses para hacer todo eso, no le da tiempo porque el pobre muere muy joven. Entonces se queda en el intento", cuenta el joven intérprete que ha participado en series como Toy Boy y películas como Awareness.

Y para la revoltosa Luisa Isabel de Orleans, la princesa francesa que no se adaptaba al protocolo de la corte, tiraron de agenda. Alicia Armenteros, actriz con la que habían trabajado en Días mejores, interpreta a esa joven indomable. "Cuando me puse a leer la biografía de ella, al final es la historia de tantas mujeres, todas las que se se salían de la norma ya eran las locas, las desviadas, ya eran como apartadas de la sociedad. Yo sabía que había ahí un trabajo de investigación importante, todo lo que te pueden contar en resumen es que estaba loca, que corría desnuda por los jardines, que bueno que no tenía ni idea de protocolo... Luego claro, lees su historia, entiendes sus circunstancias y fue muy guay porque al final fue un proceso en el que tú vas humanizando al personaje y entendiendo lo que hace. No quiere decir que justifiques todo lo que hace, pero sí que lo entiendes y que le das un sentido y al final pues pues para mí es un regalo muy guay porque es como un personaje histórico, súper olvidado, súper maltratado. Yo lo he sentido como un homenaje a esta mujer, como haciéndole un poco de justicia y darle un sentido a lo que ella hacía", relata la intérprete.

La historia se presta a la comedia y esconde un drama, y aunque resulte lejana, el siglo XVIII, hay temas universales que no pasan de moda, elementos de conexión que también aterrizan esta historia familiar de época en el presente. "Aunque parezca mentira, a nivel personal, conectamos muy fuerte con la historia. De repente había temas que nos interesaban muchísimo. Hablamos de padres e hijos, hablamos de una historia de amor que sale mal, pero se convierte en una historia de amistad. Hablamos de un montón de cosas que de repente, sin comerlo ni beberlo, nos hizo ponernos a escribir de una forma súper natural. Y siento que en algunos aspectos es de lo más personal que hemos llegado a escribir nunca. Si fuera simplemente la anécdota de rey más breve de la historia de España, yo creo que eso se agota", explica Adolfo Valor y sigue Garrido. "Es una historia de familia condenada a cometer los mismos errores, pasa en cualquier familia, madres adolescentes generan nuevas madres adolescentes, hay familias como condenadas una y otra vez a cometer los mismos. Y además habla mucho del privilegio. Y lo bueno es que tenemos un personaje como el de Luisa, el que interpreta Alicia Armenteros, que llega a un sitio súper estricto, porque ella viene de Francia, que era mucho más liberal, y aquí se encuentra con una corte que básicamente casi sigue en la Inquisición. Entonces, a través de sus ojos, ahí nos permitimos ser un poco más contemporáneos".

Como buena serie de época, hay pelucones, trajes despampanantes -con algunas colaboraciones de diseñadores que ya se anunciarán-, y todos los fastos de palacio, lo que, dicen los actores, ha sido fundamental. "Rodar en Patrimonio Nacional te coloca en otro lugar. Te acostumbras a sentarte determinada manera, con una determinada postura, a pasear de determinada manera. Te coloca en otro lugar, desde cómo se coloca el cuerpo y cómo se pasea por un lugar que es tu casa, pero a la vez es un palacio con unos jardines versallescos. Es muy divertido vivir en esa clase social, de decir, todo lo que ves es mío", revelan Javier Gutiérrez y Leonor Watling.

Ese es otro de los puntos clave, la ambientación, gracias a un acuerdo con Patrimonio Nacional, el rodaje ha tenido lugar en espacios como el Palacio y los Jardines de la Quinta del Duque, el Palacio Real y los Jardines de Aranjuez o la Granja de San Ildefonso. "Para nosotros era muy importante contar bien la historia, es decir, la trama es muy divertida y hay momentos muy cómicos, pero no hay nada más gracioso que ver algo muy serio. No hay nada más serio que gente con pelucas, gente muy distinguida, reyes en palacios. La otra parte tenía que funcionar igual, si hubiese sido cartón-piedra, disfraces Paco, pelucas Paco, entonces lo demás se cae", añaden los creadores, que citan como referente el Amadeus de Milos Forman, no tanto La favorita de lanthimos, y aunque se resistían a jugar con los anacronismos, sí se han permitido algunas licencias. "No hemos hecho un María Antonieta. No hay Converses ni cosas así. Empezamos este proyecto diciendo no vamos a poner música actual porque es una horterada y lo hace todo el mundo, pero... Farinelli es un señor que vivió durante 20 años en España. Es verdad que llegó un poquito más tarde del final de nuestra serie, pero ostras, por cinco años no nos podemos perder esa sensación. Tener de repente a la Taylor Swift de la época en la corte. Y nos ha salido un secundario increíble con Carlos González, que está impresionante haciendo de Farinelli, es un roba escenas, vais a flipar", desvelan.

Zeta Studios produce este proyecto que estrenará próximamente Movistar, ya está en proceso de montaje, una comedia de reyes, reinas y príncipes a la española, muy alejada de la solemnidad de The Crown, avisan. "Hacer sufrir a los ricos a mí es una cosa que me gusta mucho. Cuando cuentas a un monarca español no está tan lejos del españolito, quiero decir si alguien quiere hacer un The Crown a la española yo creo que no nos va a salir bien. Cuando contamos a reyes no dejamos de ser españoles. Es que es que las cosas que se dicen son muy graciosas. O sea, es que la forma que tenían de proceder ya en aquella época, en un momento en el que el esplendor del Imperio ya está en franca decadencia entre otras cosas por las decisiones de nuestros gobernantes, que eran unos zotes. O sea, un imperio no se pierde así como así, no se pierde de la noche a la mañana. Hay que trabajar, perder un imperio y esta gente se lo ganó a pulso. Entonces cuando escribimos de reyes españoles, pues escribimos de españoles que resulta que son reyes y ahí viene todo, toda la miseria. Veníamos de los Austrias, que los pobres estaban ya muy para allá y de repente nos traemos a otro que estaba peor todavía. Entonces claro, es que no hemos dado todavía con uno bueno, y aquí me callo porque ya llega la cancelación antes del estreno", concluyen entre risas Cristóbal Garrido y Adolfo Valor.